Mensaje, 3 MAR 2010
Mensaje de María de la Santa Fe | 8 FEB 2010
Mensaje, 12 de Agosto 2010
Me dice la Santísima Virgen
Hijos míos; benditos y amados hijos Míos. Vengo a liberaros; vengo a consolaros; vengo a daros fuerza, a cada uno de vosotros; para que sigáis en éste camino.
Vengo a daros las armas, para que enfrentéis todas las situaciones de vuestra vida. Gracias a vosotros pequeños hijitos Míos, por responder a Mi Llamado.
… Y quiero que con atención, las escribáis. ¡Quiero con atención! Que estéis dispuestos, que estéis dis- puestos a recibir Mis Palabras en vuestro corazón.
¡Estad atentos, todos los días de vuestras vidas! ¡Poned un centinela en vuestro corazón! El centinela es la oración. Poned un centinela en vuestro espíritu.
¡Cada día de vuestras vidas!
Mis Mensajes; Mis Palabras, son para corregir a los hijos. ¡Para enseñar a los hijos! ¡Para mostrar a los hijos, el verdadero comino!
En muchas partes del mundo, Mis Palabras han caído como en un desierto. ¡Han sido sembradas, como en un cementerio! Y quiero que aquí, en ésta Bendita Nación, Mis Palabras crezcan. ¡Depende mucho de vosotros! De vosotros hijitos Míos, que éstas, Mis
Palabras sean conocidas por todos los hijos.
¡Depende hijitos Míos, de vuestra actitud! ¡De vuestro SI ! ¡De vuestra responsabilidad, en el lugar en que estáis!
¡Os hablo, con amor para enseñaros! ¡Os hablo; para mostraros, todos los días el auténtico camino!
¡Os doy Mis Palabras, que os reconfortan; que os dan las fuerzas, para seguir avanzando, en medio de las pruebas y de los dolores!Tantos físicos, como espirituales.
Afrontad cada día, con valor, con entrega; ¡Y ofreceros al Señor! De corazón. Dios os dará las fuerzas, para el momento oportuno; ante la situación angus- tiosa, Dios os dará las fuerzas, para soportar y para superar la prueba.
¡Confiad en la Madre! ¡Pedid a ésta Madre! ¡Suplicad a ésta Madre! Porque estoy atenta a responderos.
¡Siempre! ¡Siempre! ¡Siempre!.
Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Me dice Jesús
Hermanos Míos; benditos y amados hermanos Míos. ¡Gozad de Mi Presencia! ¡Gozad de Mis Pala- bras! ¡Disfrutad a cada instante de Mi Presencia con vosotros! ¡No perdáis esta oportunidad! ¡No miréis el mundo! Sino mirad, ¡Mi propio Corazón que os ama! ¡Mirad éste Corazón! ¡Que os ama a vosotros! ¡Que os ha elegido a vosotros! ¡Que os ha buscado a vosotros! ¡Mirad Mi Corazón! Que incesantemente derrama en vosotros, bendiciones.
¡Mirad éste Corazón, Sacratísimo, que derrama, en vuestras almas, las GRACIAS necesarias, para vuestro estado de vida!
Creed profundamente, en ésta Real Presencia, con vosotros. ¡Que el mundo conozca, HOY! Y AQUÍ, Mi Presencia. ¡Que el mundo conozca, y escuche Mis Palabras, y se convierta y se salve.
Vosotros sois ¡Mis obreros! ¡Estáis en Mi Viña! Y debéis trabajar; para que esta viña produzca, muchos frutos; frutos dulces; frutos jugosos; frutos en abundancia.
¡Jamás dejéis! Que la sequedad, de la tierra, apague en el corazón; la llama que cada uno de vosotros, tiene encendida. ¡La llama de Mi Amor! ¡La llama de Mi Presencia!
¡La Llama! ¡La Llama profunda, de Mi Divina Misericordia!
¡Confiad en Mí! Y os abrazo a todos, en forma especial. Y pongo Mis Manos, en vuestros corazones, en vuestras mentes! Para daros la fuerza, para daros el valor, de enfrentar, todas las situaciones de vuestra vida.
¡Os abrazo! En Mi Sacratísimo Corazón. ¡Os cubro con Mi Preciosísima Sangre! Porque deseo ¡corazones valientes! Almas, justas y puras. ¡Almas Consagradas, totalmente a Mí! ¡Almas que rechacen la vanidad! Y crezcan en la humildad! ¡Porque deseo
almas, generosas! ¡Generosas de espíritu! ¡Generosas materialmente! ¡Con todos los hombres del mundo! ¡Dad, sin mirar a quién! ¡Dad! ¡Todo el corazón y vuestro espíritu! A vuestros hermanos .¡No cerréis vuestro corazón! A los que sufren, a los que lloran, a los desesperados! ¡No cerréis las puertas de vuestro corazón! Y mirad, todo lo que habéis recibido de Mis Manos, gratuitamente. Y os lo he entregado a cada uno de vosotros; en forma especial.
¡No cerréis el corazón! Y llorad con el que llora!
¡Reíd con el que ríe! ¡Consolad, al que está oprimido!
¡Consolad a las almas! ¡Consolad a todos los corazones! Porque debéis dar el fruto, que desea Mi Sacratísimo Corazón!
¡Debéis dar el fruto! Para que el mundo reconozca ¡Que vosotros estáis conmigo! ¡Debéis dar el fruto!
Para que la Santa Iglesia, ¡Toda la Santa Iglesia!
Reconozca que vosotros sois. ¡Mis pequeños apóstoles! En el mundo entero.
¡Consolad! ¡Ayudad! ¡Socorred! ¡A todas las almas por igual!
¡No dividáis! ¡No separéis! ¡No desunáis! ¡Os amo a todos! Porque sois Mis ovejas. Porque os busqué por vuestros nombres; porque corrí a vuestro encuentro, ¡Cuando estabais al borde del abismo! Porque, corrí, con Mis Pies Llagados, a vuestro encuentro; ¡Para sacaros del foso infernal! ¡Para sacaros del abismo! Y para poneros, nuevamente en la luz. En la luz de Mi Sacratísimo Corazón.
¡Os amo! ¡Pequeñas ovejas Míos! ¡Os amo a todos!
¡Creed en éste amor! Y reconfortad vuestras vidas con Mi Amor. ¡Mi Amor Profundísimo! ¡El Amor de la Trinidad! ¡Consolad! ¡Consolad! ¡Consolad a las almas! ¡Todas las almas por igual!
¡Recordad! ¡Recordad! Que debéis llevar las canastas llenas, cuando lleguéis al cielo. ¡Recordad! Y aprovechad éste tiempo, ¡Para sembrar! ¡Para sembrar! Porque luego vendrá la cosecha.
¡Os amo! ¡Os amo! ¡Os amo a todos! ¡Mis pequeñas ovejas!
Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Os bendigo, en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu santo. Amén.
Mensaje, 19 de julio, 2010
”Vicente hermano mío: Decid esta oración todos los días
Sagrado Corazón de Jesús, en ti pongo mis preocupaciones, te dejo en tus manos mis angustias,
temores y problemas.
Sagrado Corazón de Jesús, confío en ti
y te pido que me des luz, que me des fortaleza para enfrentar todas las situaciones.
Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío, espero en ti y sé que a su debido tiempo tendré la respuesta que tu quieras darme.
Sagrado Corazón de Jesús, confió en ti, espero en ti, creo en ti.
Amen. Amén.
Predica esta oración a todos tus hermanos y diles que todos confíen en Mí y esperen con plena confianza Mi respuesta.”
Mensaje, 20 de Mayo, 2010
Hijos Míos; benditos y amados hijos Míos. ¡Gracias nuevamente por responder! Gracias nuevamente por vuestro SI. Vengo a hablaros como Madre, a cada uno de vosotros, que sois Mis hijos. Vengo nuevamente a enseñaros el camino ¡A todos vosotros! a mostraros el verdadero camino. Satanás, el enemigo, anda rondando siempre, alrededor de cada uno de vosotros porque quiere haceros equivocar el camino.
Porque trata de desviaros del verdadero camino. Y vosotros, pequeños hijitos Míos, debéis reforzar vuestra oración, vuestra perseverancia, vuestra fidelidad, a Mi llamado de Madre. Sólo así, podréis vencer las tentaciones, las pruebas, los dolores, las tribulaciones; y hoy os digo a cada uno de vosotros, que las pruebas, las tribulaciones, los dolores; no os quiten la alegría. No os quiten el entusiasmo y el deseo de trabajar fielmente por Mi Santa Obra, en ésta tierra Santa y Bendita; y en el mundo entero. Avanzad pequeños hijitos Míos, y recordad Mis Palabras de Madre, Mis Enseñanzas, Mis Mensajes, todas Mis Advertencias. Estáis en la barca, y en la barca está Cristo Jesús; Mi Hijo Amadísimo. Y está ésta Madre con vosotros; y os acompaño, os guío, os conduzco. Hijitos Míos; muchas cosas más, debo deciros a vosotros en su justo momento, a su debido tiempo, os lo diré a cada uno de vosotros. Os transmitiré, cada una de Mis Palabras, para vuestro corazón. Tened confianza plena ¡Creed plenamente! Y apartad del corazón, y de la mente, todo pensamiento vano, todo pensamiento equivocado, toda duda, todo temor, todo cuestionamiento. Dios Nuestro Señor, es el único que puede juzgar a los hombres. ¡Sólo Dios Nuestro Señor! ¿Entendéis Mis Palabras? Quiero que la meditéis profundamente. ¡Profundamente! Meditad. Meditad. Meditad Mis palabras.
Hermanos Míos; benditos y amados hermanos Míos. Hoy nuevamente os doy Mi Paz. Hoy nuevamente, os entrego Mi Divina Misericordia. ¡No me cansaré jamás, de deciros que os amo! Porque os amo infinitamente. Porque Mi Amor no tiene límites. Porque Mi Amor no separa, no divide, no dispersa. Mi Amor une. Mi Amor reúne a las almas. Mi Amor convoca a las almas. El hombre separa. El hombre divide. El hombre siempre ¡SIEMPRE! Dispersa. ¡Siempre dispersa! Mi Corazón Sacratísimo, une. Mi Corazón Sacratísimo reúne a las almas. Convoca a los corazones. Nadie puede ser barrera, para que llegue, con Mi Corazón Sacratísimo, a todas las almas. Nadie puede, ponerse en Mi Camino, porque atravieso, por todas las barreras. Porque me doy a todos Mis hermanos por igual. Porque entrego Mi Amor y Mi Verdad, a todas las almas por igual. ¡Es el tiempo de la verdad!¡Es el tiempo de la luz. Todo lo que está oculto, saldrá a la luz!¡Es el tiempo del triunfo!¡Es el tiempo de la gloria!¡Es el tiempo, de que las almas todas, reconozcan Mi Presencia entre vosotros; en esta TIERRA SANTA Y BENDITA. Nadie puede dudar. Nadie puede rechazar Mi Presencia. ¡Estoy con vosotros! Y traeré, a Mi Santa Obra, a todos Mis hermanos del mundo. A todas las almas generosas y corazones dispuestos a trabajar; para que Mi Amor se expanda, sobre todas las naciones. ¡Traeré a todos los corazones! ¡A todas Mis ovejas! ¡A todos los hombres! Y nadie lo impedirá; porque Mi Amor es poderoso; porque Mi Amor es infinito; porque Mi Amor, todo lo puede. El que sea piedra, será corrido. El que sea obstáculo, será sacado. El que sea cizaña, será quemado en el fuego. ¿Entendéis Mis Palabras? ¡Ya no dudéis! ¡Ya no neguéis! ¡Y abrazaos a Mi Cruz! ¡Abrazaos a Mi Amor! ¡Abrazaos a Mi Divina Misericordia! Poned los pies en el suelo, y el corazón y el alma en el Cielo! ¡Para que entendáis Mis Palabras! Para que os dejéis modelar por Mi Divina Misericordia. ¡Pedid luz! ¡Pedid constantemente la luz. Dejad que el Espíritu Santo os guíe, en éste camino, en ésta tarea, en ésta Obra Santa y Bendita. ¡Esta es Mi Obra! Y no obra de los hombres. Esta es Mi Obra en el mundo entero. Esta es Mi Obra de verdad; de Misericordia; de Paz; de Caridad. Obra infinita, de la Misericordia, de éste Corazón, que ama a todos los hombres por igual. Abro Mi Corazón Sacratísimo a todas las almas por igual. Abro Mi Corazón Sacratísimo para derramar en el mundo; Mi Preciosísima Sangre, de liberación, de perdón, de redención. ¡Os amo a vosotros! ¡Profundísimamente os amo! A todos por igual! ¡Os amo! ¡Os amo! ¡Os amo! Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Os bendigo, en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Mensaje, 17 de mayo 2010
Hijos Míos; Benditos y amados hijos míos. Hoy nuevamente quiero daros gracias a cada uno de vosotros y en forma especial; porque habéis respondido a Mi llamado. Y pido y quiero de vosotros la oración; rezad por este mundo de hoy. Rezad por la conversión de los pecadores no temáis vosotros pequeños hijitos Míos. ¡No temáis al mundo! Y enfrentad las situaciones difíciles que se os presentan en la vida. Enseñad a las almas, cual es el verdadero camino. Enseñad a los corazones a buscar la luz de Jesús y a apartarse de las tinieblas. Enseñad a toda la humanidad a buscar la verdad. ¡A vivir en la Verdad! ¡A ser testigos de la Verdad! ¡Porque la Verdad os hace libres! Porque la ver- dad libera a los corazones de tantas cadenas. Todos vosotros y todos Mis hijos deben vivir en la verdad, para que así llevéis la luz de Jesús, la luz que os brinda Jesús, a cada uno de vosotros. ¡Hay tantas leyes! ¡Tantas discusiones! ¡Tantas cosas oscuras! Que veis en el mundo de hoy. Vosotros, os lo digo nuevamente vosotros ¡No Temáis! Porque en el momento oportuno, DIOS NUESTRO SEÑOR, intervendrá en la historia de la humanidad. Nuevamente, como lo ha hecho. ¡Siempre! ¡Como lo ha hecho siempre! ¡Hijitos Míos! Os habla “María de la Santa Fe”. Hijitos Míos dejaos iluminar por la luz de Mi Estrella. ¡Hijitos Míos! Dejaos conducir por Mí amor de Madre, que os quiere llevar a todos, al conocimiento total, a la luz total, a la gracia total.
Escuchad Mis Palabras, Mis Mensajes, Mis Enseñanzas. Escuchad y poned en práctica Mis Palabras. Os hablo primero a vosotros y luego, hablo para el mundo. Cada palabra debe ser tenida en cuenta. Cada mensaje debe ser tenido en cuenta. ¡Ya no podéis quedaros dormidos! ¡Ya no podéis quedaros detenidos en el tiempo! ¡Todos debéis avanzar! Y no comportaros tanta veces como niños caprichosos, todos debéis ser: Valerosos. Debéis tener el valor ¡De decir la verdad! Y de dar el testimonio ante vuestros hermanos. Recordad siempre, recordad estas palabras: “la verdad os hace libre. La verdad os transmite la autentica paz”. Que Mis Palabras sean medita- das hoy y siempre. Por vosotros y por todos los hijos, que en algún momento, no tan lejano llegarán a esta Santa Obra. Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Hermanos Míos; benditos y amados hermanos Míos, escuchad el latir de Mi Sacratísimo Corazón. Escuchad cada una de Mis Palabras, sentid Mi Amor Poderoso, que viene a vosotros para liberaos, sentid el Amor que os brindo, minuto a minuto, segundo a segundo. Amor que os doy para que vosotros seáis mensajeros de Mi Amor. Para que transmitáis Mi Amor a vuestros hermanos, para que enseñéis a vuestros hermanos a encontrarse con Mi Amor. ¡No separo! ¡No divido! ¡No excluyo a nadie de Mi Amor, y de Mí llamado a la Verdad! Hablo a todos los hombres, hablo a todos Mis hermanos, hablo a la humanidad por completo. Que hoy Mis hermanos, Mis Amadísimos hermanos, conozcan Mi Divina Misericordia. Que hoy toda la humanidad se vuelque a Mí Amor. Se vuelque a Mí Verdad, se vuelque a Mí Paz. Mis Palabras deben ser tenidas en cuenta. ¡Jamás! ¡Jamás! La rechacéis. Aceptarlas pro- fundamente en vuestro corazón. Aceptarlas y ¡No temáis! Porque vosotros sois Mis ovejas. Por- que vosotros estáis en Mí rebaño. ¡Ovejas buenas! ¡Comportaos como ovejas, comportaos verdaderamente como lo desea DIOS MÍ PADRE y PADRE DE TODOS VOSOTROS! ¡Creed en Mí! ¡Creed en Mí Presencia real! ¡Creed! Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mensaje, Jueves 13 Mayo 2010
Hijos Míos; benditos y amados hijos Míos. Os doy gracias nuevamente, porque estáis en Mi Presencia. Porque estáis con la Madre; porque venís a escuchar Mis palabras. Y ésta Madre, hoy os regala, a cada uno de vosotros y en forma especial: tres rosas de oro; abrid vuestras manos y recibid estas tres rosas de oro; y llevadlas a vuestro corazón. Son TRES GRACIAS QUE OS CONCEDO A CADA UNO DE VOSOTROS. TRES GRACIAS, QUE VOSOTROS DEBÉIS PEDIR. TRES GRACIAS QUE DEBEN SALIR DE VUESTRO CORAZÓN, PARA EL MUNDO ENTERO. Tenéis este regalo ¡Tan importante! ¡Tan especial! ¡Tan inmenso y majestuoso! Y debéis hijitos Míos, ser verdaderos difusores de Mis Palabras, de Mis Regalos, de cada una de Mis Presencias. Que éstas rosas os sirvan a vosotros para avanzar cada día en la vida espiritual. Para avanzar y para crecer.
Para que el mundo, no os domine. Para que el mate-rialismo no os domine. Para que las aguas torrentosas, que surcan el mundo no os arrastre.
¿Entendéis Mis Palabras? ¿Las comprendéis?
En éste momento, a ésta hora, en éste tiempo de la Historia. Como Madre, hoy os digo, he abierto muchas puertas; he corrido muchas piedras; he abierto muchos corazones. Y muchas almas, que están hoy divagando y caminando a tientas; volverán a Mi Regazo Maternal.
Vuestra tarea entonces, hoy, es la ORACIÓN. Vues-tra tarea hijitos Míos, es REZAR, es PREDICAR, es ANUNCIAR MI PRESENCIA en ésta LA SANTA FE, con todos Mis hijos.
¡No temáis! Os lo vuelvo a repetir: ¡No temáis!, y ¡Sed valerosos!, Todos los días y en todo lugar. PORQUE DIOS NUESTRO SEÑOR, necesita ¡corazones valientes! Necesita ¡Hijos valientes! Que den testimonio, que anuncien el EVANGELIO, que prediquen la CARIDAD Y EL AMOR al mundo entero.
¡Nada podrá ahogaros! ¡Nada podrá aparta-ros! De Mi lado, si os aferráis a Mi, si os aferráis a Mi Manto Celestial. A nada debéis temer!
¡Aferraos a Mi Manto Celestial!
¡Aferraos a Mi Inmaculado Corazón! Y, ¡no temáis! Y ¡Pedid! ¡Pedid! ¡Pedid! porque se os dará.
¡Pedid y suplicad al Señor, que tenga Misericordia con el mundo entero! Rezad por vuestra Nación. Rezad por vuestros jóvenes. Rezad por los ancianos. Rezad por tantos niños abandonados. Por tantas almas que hoy están atrapadas, en tantos vicios. En tan-tas equivocaciones.
Rezad pequeños hijitos Míos; y llevad cada día vuestra cruz. Soportad cada día vuestra cruz, con amor y con entrega; y ofreced, esa cruz, por la salvación de las almas. Ofreced, cada día, cada dolor, cada angustia, por la salvación de las almas. Y, que, los dolores, las angustias y los desprecios de vuestros herma-nos, no os impidan, llegar a Mí, que no os impidan trabajar por Mi y por Mi Santa Obra, en ésta tierra Bendita y Elegida, donde la Madre ha puesto Sus pies. Donde he puesto Mi Hogar; donde he puesto Mi Morada definitiva.
De aquí, convoco a los hijos de todas las naciones. De aquí convoco a toda la humanidad a la conversión.
Vosotros fortaleceos, y sed generosos, con vuestros hermanos. Generosos espiritualmente.
Dad, verdaderamente a vuestros hermanos; los tesoros, que cada uno de vosotros, tiene en su corazón. Las virtudes y los dones, con que Dios Nuestro Señor, os ha favorecido a cada uno de vosotros. Para ponerlos al servicio de todos los hermanos. Para ponerlos al servicio de toda la humanidad.
¡Os amo hijitos Míos! Y os abrazo en Mi Manto celestial, para defenderos y para protegeros. Os abrazo en forma especial, a cada uno de vosotros; y os ilumino, con la luz de MI ESTRELLA. Con la luz, que disipa todas las tinieblas, que borra todas las dudas, todos los temores.
A veces, muchas veces las lágrimas, caen de Mis Ojos, por los hijos que se resisten a ser guiados por Mi Amor. Por los hijos que se resisten a escuchar Mis Palabras.
¡Hijitos! ¡Hijitos Míos! ¡Estáis con la Madre, estáis en Mi Presencia! Secad vosotros las lágrimas de Mis Ojos, secad vosotros con vuestra oración las lágrimas que día a día derramo por los hijos que no quieren escuchar Mis Palabras.
¡Hijitos Míos! Meditad Mis Palabras. Meditad. Meditad. Meditad Mis palabras.
Hermanos Míos; benditos y amados hermanos Míos. Os doy Mí Paz. ¡Os doy Mi Paz para serenar vuestro corazón! Os doy Mi Luz, para iluminar vuestro camino. Os doy el bálsamo de Mis Sacratísimas Llagas, para sanar las heridas; las profundas heridas del alma, las profundas heridas del corazón.
Os doy a vosotros el bálsamo, para refrescaros, de los dolores y temores. De las angustias y de las desolaciones.
¡Os amo! Porque sois Mis ovejas. ¡Os amo! Por-que estáis en Mi rebaño. ¡Os amo! Porque fuisteis elegidos por vuestros nombres para predicar y anunciar Mis Mensajes al mundo entero.
¡ESTOY AQUÍ! Realmente con vosotros, estoy presente con todos vosotros. Estoy en el mundo entero, derramando en las almas Mi Divina Misericordia. ¡Mi Eterna Misericordia! ¡Mi Infinita Misericordia! Para salvar a todos los hombres.
¡Sois testigos de Mis Palabras! ¡Que nadie pues, dude de Mi Amor! Hacia los corazones y hacia las almas.
¡Os Amo! Ovejas Mías. ¡Os Amo! ¡Meditad Mis Palabras! ¡Enseñad al mundo Mis Palabras! Que el mundo conozca Mis Palabras, para encontrar el camino a la vida eterna.
¡Creed! ¡Creed! Creed en Mi Presencia Real. Estáis siendo guiados desde el CIELO, estáis siendo guiados en la verdad.
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Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mensaje, 10 Mayo 2010
Me dice la Santísima Virgen:
Hijos Míos; benditos y amados hijos Míos. Estoy con vosotros siempre; estoy a vuestro lado. Los acompaño. Y, aunque veáis, tantas veces, que la barca, es arrastrada, por las tormentas, por las olas impetuosas, por los huracanes; debéis tener la plena confianza, que la barca sigue avanzando. Que la barca va en buen camino, hacia el puerto seguro, que es Cristo Jesús Mi Hijo Amadísimo.
Debéis confiar plenamente en Mis palabras ¡Escuchar Mis Palabras! Tener presente, cada uno de Mis mensajes, en todo momento, ante toda situación, ante todo inconveniente.
¡Debéis meditar Mis Palabras! Y creced a diario, en la humildad, en la caridad, en la obediencia. ¡Debéis creced a diario! En la espiritualidad, en la esperanza, en la fe.No debéis dejar ¡nunca!, que entre en vuestro corazón la oscuridad del maligno. Los pensamientos oscuros, no son del Señor. Sino, vienen del adversario.
Tenéis hijitos Míos en vuestras manos, Mi Rosario. Tenéis en vuestras manos, el arma poderosa ¡El Santo Rosario! Rezad entonces, todos los días, para ser más valerosos, más fuertes, más decididos.
Rezad entonces, para que brille en vosotros, siempre, la luz del Corazón de Jesús. Para que brille en vosotros, la luz que ilumina a todos vuestros hermanos.
¡Cuántos hombres en el mundo, cuestionan hoy, Mi Presencia, Mis Palabras, Mis Advertencias!¡Son muchos, muchos! Pero también hay otros hijos, otros corazones, dispuestos a entregarse por completo, a darse por completo. A servir plenamente a la Madre, en ésta Santa Obra. Vosotros debéis confiar, ¡Jamás debe entrar el temor en vosotros! Debéis confiar, en Mis Palabras, en Mis Enseñanzas. Si tomáis el camino que ésta Madre os dice, iréis entonces caminan-do en la luz, en la verdad, en la justicia.
Si tomáis otros caminos; otros caminos equivocados; que no son los caminos de ésta Madre; iréis oscureciéndos. Iréis hundiéndoos en el abismo, de donde nunca podréis salir. ¡Confiad! Y, en este tiempo tan oportuno, en que os hablo a vosotros en forma especial; en que me manifiesto de una manera especial con vosotros, que fuisteis llamados por vuestro nombres. Que fuisteis convocados para dar fruto; verdadero fruto; fruto verdadero y dulce. Para enriquecer a todos vuestros hermanos. ¡No os sintáis, hijitos Míos, débiles e indefensos!
Si escucháis con más atención Mis Palabras, y las ponéis en práctica, iréis fortaleciéndoos cada uno en forma especial. Iréis superando los dolo-res, las pruebas; las piedras del camino; los obstáculos, del camino; las barreras del camino.
Muchas veces, sin daros cuenta, ponéis en vuestro corazón, una barrera. Ponéis una muralla. Ponéis un tabique, que impide al hermano acercaos a vosotros.
¡Derribad todas las murallas, todas las barre-ras! ¡Todos los tabiques! Y mostrad a pleno, vuestro corazón! Irradiad a pleno la luz de vuestro corazón.
¡Que nunca el odio, entre en vosotros!¡Que nunca el rencor entre en vosotros!¡Que nunca la rivalidad, sea partícipe en ésta Santa Obra.
¡Aquí no hay división!¡No debe haber división!¡No debe haber rivalidad!
La rivalidad está en el mundo, en los países, en los corazones que viven en una guerra constante. Guerras llevadas a causa del odio. A causa del afán de poseer más y más.Hoy veis, tantos países, sumergidos en las tinieblas, en el error, en el abismo.
Hoy veis a tantos gobernantes, equivocar el camino, equivocar los pasos. Oscurecer a sus gobiernos porque sus corazones, viven en una total negación, en un total rechazo a la LEY DEL SEÑOR.
¡Hijitos! ¡Hijitos Míos predilectos y amadísimos! Cumplid con lo que ésta Madre os pide. Cumplid y meditad Mis Palabras. ¡No la dejéis pasar de lado! Mis Palabras riegan la tierra, riegan todas las naciones, y llaman a todos los hijos a vivir en una conversión auténtica.¡Trabajad hijitos Míos!¡Trabajad! Y ofreced todos los días la jornada por la salvación de las almas más equivocadas, más apartadas, más perdidas.
Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Me dice Jesús:
Hermanos Míos; benditos y amados herma-nos Míos. Si vierais Mi Sacratísimo Corazón, traspasado, herido y sangrante. Si vierais, la sangre que mana, Mi Corazón hacia el mundo. Si vierais, éste Corazón, tan dolorido, que no cesa de amar al mundo. Si vierais, cuántas espinas, cuántas flechas atraviesan Mi Sacratísimo Corazón, a causa de los pecados del mundo.
Si vierais, hijitos Míos. ¡Hijitos Míos! ¡Herma-nos Míos! Si vierais, éste Corazón, que os ama profundísimamente, que os ama a todos por igual.
¡Os abrazo a todos! ¡Os amo a todos!¡Os conduzco a todos!¡Os hablo a todos por igual! porque sois Mis hermanos, porque sois Mis ovejas. Por-que estáis en Mi rebaño, estáis junto a Mí Estáis en Mi Santa Casa; escuchando Mis Palabras; meditando Mis Mensajes.
¡Creed en Mí! ¡Hoy lo vuelvo a repetir! ¡Creed en Mí! ¡Trabajad por Mi Santa Obra! Esforzaos, verdaderamente, cada día, por llegar a la SANTIDAD.
Os conduzco y estoy con vosotros, en todo momento. ¡Os hablo de Mi Amor! ¡Os hablo hoy, de Mi Paz! ¡Os hablo hoy, de Mi Divina y Eterna Misericordia! ¡El hombre, no puede detener Mi avance! ¡El hombre, no puede ser barrera, para que llegue a todos Mis hermanos!¡Estoy, con todos! ¡Estoy, con todos Mis herma-nos! Estoy, en todo momento, eternamente, junto a cada uno de vosotros.
Os amo. Os amo. Os amo.
Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Os bendigo, en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén
Mensaje, Lunes 3 de mayo 2010
Hijos Míos; benditos y amados hijos Míos. Vengo a traeros a vosotros la paz. Vengo a traeros el consuelo. Vengo a sanar las heridas de vuestro corazón. Y, a daros fuerza, para que todos avancéis. Vengo como Madre, a escuchar vuestras intenciones. Vengo a consolar a los tristes. Vengo a dar; una nueva oportunidad, a todos Mis hijos.
Mis hijos deben escuchar a ésta Madre. La humanidad debe escuchar a ésta Madre. Y, por medio de Mi Corazón Inmaculado; LLEGAR A Cristo Jesús, Mi Hijo Amadísimo.
Estoy cumpliendo LA MISIÓN EN EL MUNDO ENTERO. Estoy llevando a cabo, ésta tarea, en el mundo entero.Pido a Mis hijos: la conversión.
Pido a toda la humanidad: la conversión.
Pido a Mis hijos Predilectos, los sacerdotes; un poco más de humildad. Un poco más de entrega, un poco más de obediencia.
Y vosotros, pequeños hijitos Míos, debéis estar atentos a Mis Palabras. Debéis escuchar Mis Palabras. Y hacerlas germinar en vuestro corazón. ¡No seáis plantas estériles!¡No seáis tierra estéril! Sed verdaderamente, tierra fértil. Plantas que den fruto para los hermanos.
Recordad éstas palabras: ”Por los frutos os reconocerán”. Si ponéis, verdaderamente vuestro corazón en éstas palabras, iréis día a día madurando, y creciendo. Como lo desea DIOS NUESTRO SEÑOR”POR LOS FRUTOS, OS RECONOCERÁN.”, AQUÍ, Y EN EL MUNDO ENTERO.
Entonces ¿Qué esperáis? Trabajad y valorad Mis Palabras para estos tiempos; para vosotros, para el mundo entero.
Escuchad a la Madre.Seguid el camino de la Madre. Seguid Mis Pasos.
Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Hermanos Míos; benditos y amados hermanos Míos. ¡Que ya nadie cuestione Mis Palabras!¡Que ya nadie en el mundo, niegue Mis Palabras!
Porque llamo hoy a todos Mis hermanos, a la verdad. Llamo a todos Mis hermanos, a la verdad. Llamo a toda la humanidad ¡a vivir en la verdad! ¡a vivir en la paz!¡a vivir en la luz!Hablo, para que todos los corazones, vean a tiempo; la luz de Mi Divina Misericordia.
Hablo, para que todas las almas, conozcan profundamente, el Amor de Mi Sacratísimo Corazón.
¡No hay barreras! ¡No hay piedras! ¡No hay, verdaderamente murallas! Que el hombre quiera poner, y que los hermanos, si lo desean de corazón, no las puedan atravesar.
Porque abro Mi Corazón, de par en par. A todas las almas; doy Mi Amor a manos llenas, a todas las almas. Doy Mi Luz Misericordiosa, a todos los corazones. Para sacaros de la ceguera. Para sacaros del letargo. Para sacaros de la ignorancia.
Os amo a todos. Os amo.¡ Y jamás lo dudéis! Jamás verdaderamente, lo dudéis. Os amo a todos. Creedlo profundamente así.
Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Os bendigo, en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Mensaje, Jueves 15 de Abril, 2010
Me dice la Santísima Virgen:
Hijos Míos; benditos y amados hijos míos. Nuevamente gracias, por vuestro “SI”; y ésta Madre quiere deciros, a cada uno de vosotros, y en forma especial, que no están lejanos los días en que ésta Madre, ya no estará más presente con vosotros.
¡Hijitos Míos, quiero que aprovechéis este tiempo! Quiero que escuchéis Mis Palabras. Quiero que meditéis Mis Mensajes; y profundicéis en ellos.
¡Éstos son los días! de la madre con sus hijos. Estos son Mis días; con cada uno de vosotros. Y quiero que permanezcáis fieles, que cumpláis con Mis pedidos.
Continuad rezando, todos juntos, como lo hacéis hasta ahora. Continuad por siempre; aunque ésta Madre no esté junto a vosotros, físicamente.
Continuad rezando, todos juntos para pedir al Señor: MISERICORDIA POR EL MUNDO ENTERO. Para pedir al Señor, por todo el mundo. Para que cada uno de vosotros, ruegue a Dios Padre Todopoderoso, por la humanidad, por las almas extraviadas. Por los corazones sumergidos en la oscuridad.
¡Tenéis una tarea! No abandonéis la marcha. ¡Tenéis una tarea! Avanzad todos juntos. ¡Tenéis una tarea! Profundizad en Mis Palabras. Difundid Mis palabras. Sed mensajeros de Mis Palabras. Os doy ¡tantas señales de Mi Presencia! Tantas claras señales de Mi real presencia maternal con vosotros. Escuchad a la Madre. Meditad las palabras de ésta Madre. No la paséis por alto. Os lo digo a vosotros, y lo digo también a todos Mis Hijos Predilectos, los sacerdotes; de aquí, y del mundo entero. A todos hablo por igual. A todos invito. A todos convoco. A todos llamo hoy a una definitiva conversión.
Creed en la Madre. Creed en Mis Palabras. Creed profundamente en Mis Mensajes. Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.