Descubriendo la Verdadera Cruz
Publicada: 4 de mayo, 2022

El 3 de Mayo hace referencia al descubrimiento de la verdadera Cruz por parte de Santa Elena en el año 326, esta devoción puede rezarse en cualquier momento.
Rezamos los mil Jesús de la siguiente manera:
✝️Nos persignamos.
Por la señal de la Santa Cruz…
En silencio pedimos la gracia que se quiere.
Rezamos el Acto de Contrición (Pésame)
Padrenuestro.
Al empezar se dice:
“Santísima Cruz, mi abogada has de ser, en la vida y en la muerte me has de favorecer. Si a la hora de mi muerte el demonio me tentare, le diré: retírate Satanás, conmigo no contarás ni tendrás parte en mi alma, porque en el día de la Santa Cruz dije mil veces Jesús”.
Se pasan todas las cuentas del rosario diciendo Jesús, Jesús, Jesús… (50 veces) y cuando haya terminado de contar la vuelta completa se dice un Gloria, un Padrenuestro y la oración:
“Santísima Cruz, mi abogada has de ser, en la vida y en la muerte me has de favorecer. Si a la hora de mi muerte el demonio me tentare, le diré: retírate Satanás, conmigo no contarás ni tendrás parte en mi alma, porque en el día de la Santa Cruz dije mil veces Jesús”..
Cuando se hayan contado los 20 rosarios, se terminan los mil Jesús.
Oración final:
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos, que, por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Jesús, Jesús, Jesucristo. Oh Jesús, mi Jesús por siempre. Jesús, Jesús en mi vida, Jesús, Jesús en mi muerte.
Dulce Jesús, sé mi Jesús y sálvanos.
Oremos
Oh, Dios, que, al recordar hoy el descubrimiento de la verdadera cruz, renovaste los milagros de tu pasión, concédenos que por el valor de aquel sagrado leño de vida alcancemos eficaz socorro y ayuda del cielo para la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Bendición final con agua bendita:
El Señor esté con vosotros.
Respuesta: Y con tu Espíritu.
La bendición de Dios todopoderoso, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…
😇 Con el apoyo de su hijo Constantino, Santa Elena viajó a Tierra Santa para buscar las reliquias relacionadas directamente con Jesucristo.
San Crisóstomo y San Ambrosio señalaron que, después de realizar muchas excavaciones en Jerusalén, se encontraron tres cruces.
Como no se podía distinguir cuál era la de Jesús, trajeron hasta el Monte Calvario a una mujer agonizante y al tocarla con dos de las cruces ella empeoró. Pero al tocarla con la tercera cruz, la enferma se recuperó instantáneamente. Entonces Santa Elena, el entonces Obispo de Jerusalén Macario, y miles de fieles llevaron la cruz en procesión por las calles de la ciudad.