Mensajes 2012
Sábado 8 de diciembre de 2012 en el “Campito”
Dice la Santísima Virgen:
“Hijos míos; benditos y amados hijos míos, derramo en vosotros abundantes bendiciones como cada día 8, derramo en vosotros las gracias que estáis necesitando.
Como Madre me manifiesto nuevamente con Mis hijos, llamando a los corazones a vivir en la unidad, llamando a las almas a ser luz para el mundo.
Mi Corazón de Madre está tantas veces tan cubierto de espinas, las espinas que ponen los hijos rebeldes, los hijos que siguen el camino del pecado y de la oscuridad. Os invito a vosotros hijitos míos a ser luz para el mundo, a convocar a las almas, a convocar a los corazones, a ser vosotros testimonio auténtico de la presencia de ésta Madre con los hijos.
Llevad Mi mensaje maternal a las almas, a los enfermos, a los hijos tan desesperados. Llevad Mi mensaje a todos los corazones que están necesitando hoy de ésta Madre, porque la Madre quiere estar con todos los hijos y que todos Mis hijos abran las puertas de sus corazones a Mi presencia.
¡Soy María de la Santa Fe! Y quiero que la fe de vuestros corazones no se apague, que crezca cada vez más y así muchísimas almas llegarán a Mi encuentro maternal, buscarán a esta Madre como remedio y consuelo porque esta Madre es el puente y el camino directo hacia Jesús, hacia Cristo Jesús Mi Hijo Amadísimo.
No os olvidéis de Mis palabras, jamás, y meditadlas profundamente en vuestro corazón. Y cada día cuando estéis doloridos, angustiados, recordad Mis palabras, recordad que ésta Madre está a vuestro lado siempre, en todo momento, siempre estoy con vosotros. Nunca lo olvidéis.
Meditad. Meditad. Meditad Mis palabras.”
Jueves 8 de noviembre de 2012 en el “Campito”
Dice la Santísima Virgen:
“Hijos míos, benditos y amados hijos míos, nuevamente os doy gracias porque respondéis a mi llamado, porque acudís cada uno de vosotros a los brazos de esta Madre. Mi Corazón Inmaculado os bendice a cada uno de vosotros y en forma especial.
Esta Madre se manifiesta con los hijos, con cada hijo en cada hogar, en cada familia, trayendo el mensaje del cielo, para la conversión de los corazones.
Mis hijos deben llegar a la conversión, Mis hijos, del mundo entero deben llegar todos a la conversión. Y Mi llamado es insistente, pido que Mis hijos se dediquen con más fuerza a la oración. Que los hijos acudan a la oración como puente, como puente para llegar a Jesús.
Hijos míos. Hijitos míos, no perdáis estos días tan valiosos, estas horas tan valiosas. El Señor os mira con misericordia y derrama en vosotros abundantes gracias que todos los hijos deben recibir. La humanidad debe comprender el camino, el camino en que está hoy, al borde del abismo, al borde del abismo eterno.
Y es como Madre que pido y suplico a todos Mis hijos la oración. Rezad mucho en vuestras familias, rezad mucho en la Santa Iglesia, rezad mucho, hijitos míos como lo desea Mi Corazón Inmaculado.
No temáis. No temáis porque la Madre está junto a vosotros y Mi Manto Celestial es la muralla que os cubre y os protege del enemigo, de Satanás que rodea siempre para haceros perder del camino, para tratar de desviaros del camino.
Aferraos vosotros a Mi Manto Celestial. Aferraos a Mi Rosario. No perdáis la fe ni la esperanza, y confiáis cada día más en la Presencia del Señor, que os atiende, que os escucha, que permanece con vosotros.
Confiad, confiad, confiad. Porque aquí está la Madre, vuestra Madre, María de la Santa Fe.
Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.”
Dice Jesús:
“Hermanos míos, benditos y amados hermanos míos, abro las puertas de Mi Corazón a vosotros, y derramo Mi Preciosísima Sangre que os fortalece y os libera. Abro las puertas de Mi Corazón, donde brota todo Mi amor, hacia todos los hombres, este amor se derrama en la humanidad, cae a manos llenas sobre todos los corazones. Porque deseo que la humanidad encuentre el camino de la salvación. Que Mis hermanos encuentren el camino de la salvación.
Mi amor no tiene precio. Mi amor no tiene límites. Mi amor se derrama y pasa por las barreras del mundo, pasa por las puertas del mundo, Mi amor lo abarca todo y llega hasta el último rincón de la tierra. Sobre todos los corazones y en todas las almas. Mi amor cae en aquellos hermanos que están desesperados, en aquellos hermanos que están angustiados, Mi amor cae en vosotros en una forma especial. Dios invita cada día a emprender el camino, a retomar la marcha y a no mirar el pasado, si no este presente que os regala Mi Sacratísimo Corazón.
Sed buenos, sed misericordiosos, sed bondadosos y compasivos con vuestros hermanos. Transmitid la paz, sed mensajeros de Mi Paz y llevad Mi Paz a vuestras comunidades, llevad
Mi Paz y Mi Amor a vuestras comunidades. “Mi Paz, no tiene límites” Mi Paz os llega a vosotros en forma especial, para que se hagáis soldados fuertes y valerosos en Mi Santa Obra.
En éste momento paso sobre vosotros, y con Mis manos poderosas, toco vuestras cabezas para daros fuerzas, para daros el valor, para daros la paz. Afrontad el camino cada día. Dejad todas las luchas en el pasado y solamente trabajad y luchad para extender Mi Reino, Mi Reino de amor, de justicia, de paz y de eterna verdad.
Sed valerosos y no cobardes. Sed auténticos discípulos de Mi Sacratísimo Corazón. Os amo a todos. Os amo profundísimamente y os llevo a todos dentro de Mi Sacratísimo Corazón. Ya nadie dude de Mis Palabras, ya nadie rechace Mis Palabras.
Meditad. Meditad. Meditad Mis Palabras.
Os bendigo en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo Amén.”
Lunes 8 de octubre de 2012 en el “Campito”
Dice la Santísima Virgen:
“Hijos Míos, benditos y amados hijos Míos, la Madre viene hacia vosotros porque necesitáis de la Madre.
La Madre está con sus hijos, porque los hijos claman a ésta Madre, suplican a ésta Madre. Debéis vosotros estar firmes en la fe y no vacilar en vuestra fe. Debéis creer en el Señor que está con los hijos y da la respuesta a los corazones en el momento oportuno, Mis palabras maternales son para vosotros, son para el mundo, son para todos los hijos que deben descubrir en ésta Madre, el camino que conduce a Jesús.
Hijos míos, rezad mucho, no dejéis de rezar. Rezad por la paz, fundamentalmente en los corazones y para que los hijos sean dóciles a la Gracia, para que los hijos permanezcan firmes en la fe. ¡No bajéis los brazos! Gracias por vuestra respuesta, gracias por vuestro SI, gracias por estar con ésta Madre. La Madre os bendice, la Madre está con los hijos, la Madre está aquí, MARÍA DE LA SANTA FE.
Meditad. Meditad. Meditad Mis palabras.”
Dice Jesús:
“Hermanos Míos, benditos y amados hermanos míos, os doy la luz de Mi Sacratísimo Corazón, os muestro Mi camino, os conduzco por Mi camino.
Quiero que cada uno tome su cruz y me siga. Quiero, que todos los corazones descubran la paz en Mí Sacratísimo Corazón, sed fieles al llamado. Abrid el corazón a Mis Palabras. No dejéis nunca que profetas falsos, que ídolos falsos ganen el interior de vuestro corazón.
¡Aquí estoy! Y quiero reinar con Mi Sacratísimo Corazón en vosotros, en vuestras familias, en vuestras comunidades, en todo lugar. Mi Corazón desea reinar, para que Mis hermanos encuentren la paz, descubran la paz. ¡Mi Paz! Que es la verdadera, la auténtica, la que salva a las almas.
Confiad en Mi, confiad y esperad y avanzad todos los días, un poco más, hacia Mi Sacratísimo Corazón. ¡No temáis! Aquí estoy derramando bendiciones en vosotros, en vuestras familias.
¡No os angustiéis, y no os sintáis indignos! Porque Mi Amor se derrama a manos llenas en vosotros. Se derrama abundantemente en cada uno de vosotros y en forma especial. Abrid el corazón y Mis palabras entrarán a morar y a reinar en vosotros.
Os amo. Os amo. Os amo, porque sois Mis ovejas y estáis en Mi rebaño. Os amo. Que ya nadie dude de Mi presencia.
Meditad. Meditad. Meditad Mis palabras.
Os bendigo en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”
Sábado 8 de septiembre de 2012 en el “Campito”
Dice la Santísima Virgen:
“Hijos míos, benditos y amados hijos míos aquí está María con sus hijos y Mi Manto Celestial es la muralla que os protege a vosotros, pequeños hijitos míos.
Buscad refugio en Mi Manto Celestial. Buscad refugio en el Santo Rosario. La Madre se manifiesta con los hijos trayendo el mensaje del Señor, trayendo el mensaje del cielo e invitando a los hijos a la conversión.
Mis hijos deben escuchar Mis palabras, Mis hijos deben estar atentos, son los días de la Madre con los hijos y la humanidad debe buscar el camino de la luz y de la verdad. Como Madre invito a todos los corazones a vivir en la verdad y a acercarse hacia Cristo Jesús Mi Hijo Amadísimo y a aceptar como alimento para la Vida Eterna a través de Su Cuerpo y de Su Sangre.
La Madre os bendice, ésta Madre os bendice en forma especial. Hago descender Mis gracias desde el cielo sobre cada uno de vosotros. Os escucho, os atiendo. No estáis desamparados. La Madre está a vuestro lado, siempre, a cada día, a cada instante, en cada momento.
Meditad. Meditad. Meditad Mis palabras.”
Dice Jesús:
“Hermanos míos, benditos y amados hermanos míos. Mirad siempre la luz de Mi corazón, mirad la luz de Mi Divina Misericordia, y entregaos definitivamente a Mí.
Sacad del corazón la vanidad, el orgullo, los pensamientos incorrectos y dejad que Mi Corazón entre a reinar en vosotros. Dejad que Mi Sacratísimo Corazón os modele a cada instante.
El mundo trata de apartaros de Mi lado. El mundo, con sus complacencias, trata de apartaros de mi lado. Manteneos firmes, junto a Mí, fieles junto a Mí. Aprovechad Mis palabras, meditadlas en vuestro corazón. Meditadlas cada día y así cada día iréis caminando en la verdad, en la luz, en la santidad.
Sed, Mis mensajeros en el mundo entero, porque Mis palabras son para todos los hombres.
Os amo, infinitamente. Os amo.
Meditad. Meditad. Meditad Mis palabras.
Os bendigo, en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”